Especializados en la Formación de Profesorado de Apoyo y Atención a la Diversidad
Infantil, Primaria y Secundaria

Tomando como referencia la definición de la UNESCO, entendemos la educación inclusiva como el proceso dirigido a…
identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los y las estudiantes, incrementando su participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, reduciendo la exclusión de la educación…
…y que comporta…
cambios y modificaciones en contenidos, enfoques, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye todos los niños y niñas de un rango de edad, con la convicción de que es responsabilidad del sistema regular educar a todos los niños y niñas.
Con carácter extraordinario y debido a la contingencia COVID-19, los estudiantes extranjeros podrán cursar el Máster en modo no presencial durante el curso 2020-2021
Reconocido por el
Departament d’Educació de la Generalitat de Catalunya
Permite el acceso a las listas de interinidad de Educación Especial, si se dispone de la titulación de Educación Primaria
Equipo docente con reconocida experiencia de investigación y docencia en el ámbito de la Educación Inclusiva de diferentes Universidades
Equipo docente con extensa experiencia teórica y practica, vinculado a diferentes escuelas, fundaciones, asociaciones y centros
Prácticas en escuelas con Proyectos de Inclusión en Barcelona y provincia.
Breve apunte histórico

La especialización de los maestros en el ámbito de la educación especial nace en nuestro país a finales de los años 70 cuando el Plan de Estudios de Magisterio contempló la posibilidad de que las Escuelas Normales programaran en su currículum asignaturas optativas.
Este hecho fue aprovechado por algunos centros para introducir contenidos de educación especial en los currículos de Magisterio. Esto dio lugar a que en el curso 1978-79 se pusiera en marcha un currículum de formación para maestros de educación especial, como especialidad dentro de la carrera de Magisterio, en la entonces Escuela de Formación del Profesorado de EGB de la Universidad de Barcelona, primera Universitat que contemplava aquesta especialització en el magisteri des dels temps de la Normal Mixta de l’Estat i la Generalitat.
El modelo de formación surgido suponía una progresiva especialización a partir del segundo curso, sin perder la troncalidad de Magisterio. Por ello el modelo que le sustituyó en el Plan de Estudios de 1992 supuso un franco retroceso en conllevar una separación curricular radical de esta especialidad en relación a los maestros de primaria, dando lugar a un currículum bastante irracional: por ejemplo, no se contemplaban didácticas tan básicas como las de lengua y matemáticas y en cambio, sin esta base, se estudiaban los trastornos de la lengua escrita. Este enfoque se encontraba en las antípodas del modelo formativo por el que muchos habíamos luchado desde finales de los 70, reclamando la introducción de la educación especial a las Normales.

La reciente aparición de los nuevos grados ha supuesto un avance para la formación del profesorado: su equiparación al resto de los grados (antes licenciaturas), la opción por su carácter generalista (Educación Infantil y Educación Primaria) y su «normalización» en circuito de formación universitaria con el acceso a los másters constituyen la base para una formación de calidad. El nuevo modelo también alimentaba la esperanza de conseguir por fin una formación de calidad para el profesorado especialista en educación especial, homologable a la del resto de los países de la Unión Europea.
Era de esperar que siguiendo la tendencia europea estableciera esta regulación a partir de la especialización a nivel de postgrado o máster. Pero el Real Decreto 1594 publicado por el MEC el 4 de noviembre de 2011 rompió aquellas esperanzas en establecer como requisito para ejercer la especialidad de «Pedagogía terapéutica» el título de grado de maestro “…que incluya una mención en Pedagogía Terapéutica o aquellas otras menciones cuyo currículo esté específicamente relacionado con la atención al alumnado con necesidades educativas especiales”.

Es decir, una mención de menos de 30 créditos, relacionada con la atención a las necesidades educativas especiales, acredita una especialidad que en la anterior diplomatura requería haber cursado casi 100 créditos específicos, incluyendo las prácticas.
Los y las estudiantes realmente interesados por esta especialidad lo entienden y son conscientes de la complejidad de la tarea que se les encomienda como futuros/as maestros de apoyo. Dejando de lado determinadas burocracias insensibles con las necesidades de la escuela, las autoridades educativas autonómicas, más cercanas a la realidad educativa y responsables tanto de la provisión de interinidades como de las convocatorias de plazas, son conscientes de que hay que tomar medidas para garantizar la formación del profesorado de apoyo que contratan, ya que el ministerio no lo hace.
Esta es, explicada de una manera breve, la historia y las motivaciones que hay detrás el máster y los cursos de especialización que aquí se convocan.